Esta NG es gracias a Ingram Publishing Services quienes me dejaron descargar la copia de prueba para reseñarla.

       Comencemos con lo bueno, el aspecto gráfico. Las ilustraciones son bastante realistas, casi tanto que me hacen pensar que mucha, sino todas, fueron hechas mediante rotoscopia o el uso de filtros de programas de retoque de imágenes. Están entre la frontera borrosa de fotografía e ilustración.

       También vale la pena mencionar el aprendizaje de que no todos en Alemania estaban a favor del III Reich, que lo hemos visto en pelís como la lista de Schindler, pero las historias del día a día no llegan a nosotros y esta es una de esas.

       La historia es sobre un grupo de amigos que le hacen la contra al régimen, con pintadas y distribución de panfletos, con un desenlace trágico para ellos y algunos de sus familiares. Por desgracia, ese tipo de historia resultan lentas o en el peor de los casos, aburridas. Y en este libro sucede precisamente eso, se lee como el EKG de un tronco de árbol, no hay picos inesperados de acción, intriga o suspenso. Es una historia trágica de la realidad, que debemos conocer y recordar.

       La única sorpresa fue saber que durante la Alemania nazi se utilizaba un instrumento de muerte familiar, pero que ni en mis peores pesadillas se me habría ocurrido, también que como hemos escuchado de otros países que para añadir sal a la herida, a los deudos se les enviaba una factura para pagar el mantenimiento por el desgaste que el equipo sufría por la ejecución.

       Este es uno de esos pocos libros que no son malos, pero tampoco puedo decir que me interesa, lo recomiendo por el solo hecho de la información nueva sobre ese período que he aprendido. Sin embargo, estaría en las lecturas de comprar y revender o en el peor de los casos regalar o pasar a alguien que crea pudiese interesarle, pero siendo honesto, de esas hago muy pocas.