Extraño Vertigo, títulos como Hellblazer, Swamp thing o Sandman llevaban muy bien esa rama editorial de DC. Ahora con el DC Black label lo que veo son historias de los héroes que conocemos pero narradas en un universo diferente, alejadas completamente de la línea de tiempo y continuidad de los cómics de toda la vida.

       Hoy toca una historia de Wonder Woman y debo admitir que la solicité solo para ver si me la dejaban... y lo hicieron. La fábula se desarrolla en un futuro post-apocalíptico en donde la única heroina viva es Diana, pero... con amnesia de lo que sucedió y mucha menos fuerza de la que acostumbra. Ni hablar de volar.

   Las ilustraciones me dejan un poco patidifuso, la representación de la mujer maravilla se acerca más a la de una adolescente que a la Diana mujer que estamos acostumbrados en el cómic, lo cual me sacaba constantemente de la suspensión de la incredulidad. La ilustración está bien y me gusta, me recuerda a ciertos cómics de Wolverine de hace más de 20 años, lo que no paso es el diseño infantiloide de que le han dado al personaje principal.

       La historia me ha gustado, a pesar de llevar la típica línea de “no se nada y quiero saber qué pasó, aunque al final quizás no me guste...” y por supuesto eso es lo que sucede, pero hay un par de vueltas de tuerca que hacen que valga la pena toda la historia. Puedo recomendarla, ha sido entretenida y la aparición de personajes como Batman, Superman o Cheeta valen la pena. Y ustedes se preguntarán, ¿Cómo es que hablas de otros personajes si al principio dijiste que ella era la única héroe viva? Pues señores, para eso deberán hacerse con este tomo auto concluyente.

       Aún más extraño es que debo agradecer a Random House por permitirme leer esta novela gráfica. Alguien por favor que me explique qué ha pasado con DC en los últimos años, que por como van las cosas, pronto tendremos una megaeditorial que imprima de todo.