Debo agradecer a Dark Horse Comics no solo por permitirme leer esta NG, sino por haberla creado.

        He de ser sincero, la primera vez que vi las ilustraciones para las portadas de este cómic de cinco ejemplares me parecieron malasas e incluso llegué a pensar que lo bueno de la historia probablemente se diluiría con las ilustraciones, además, desde hace un par de años prefiero esperar el recopilatorio para leer la historia completa. A pesar de todo lo anterior decidí pedirlo a DHC para reseñarlo.

       ¡Y me alegro de haberlo hecho!, conozco la historia de los 47 Ronin por libros y las películas de Kenji Mizoguchi (que para un servidor es la mejor) y la versión de Inagaki Hiroshi, por lo cual sabía de antemano por dónde iban los tiros. Esto nos permite ir directo al arte o ilustración de las páginas, sencillos en toda regla, los personajes tienen suficientes características para ser reconocidos con las pocas líneas que fueron dibujados y su simplicidad es perfecta. Al añadirle color, con tonos pasteles, sombras diluidas y suaves degradaciones crean la unión perfecta. Si bien hay pocas ilustraciones arquitectónicas a gran escala, las existentes tienen buena calidad y aunque simples, son realistas y bien trabajadas.

Traté que las ilustraciones de esta reseña permitan al lector disfrutar y comprender lo que he dicho sobre los personajes e imágenes arquitectónicas, sin embargo me ha costado escoger. Por supuesto, siempre que es posible debo meter esa página silenciosa que tanto me gusta encontrar en una NG o manga.

       No se si el guión está basado en la versión kabuki, pero debo decir que esta adaptación retrata a cabalidad la historia, es una NG que vale la pena, la fábula que si bien parece ser de gente honorable que busca vengar la muerte de su jefe, es refutada en la actualidad por diversos factores que no vienen al caso, pero hay que mencionar que existen opiniones encontradas sobre el hecho. A pesar de esto, tanto el guion como las ilustraciones son de buena calidad y estoy seguro que puede ser disfrutada por cualquier amante del cómic. Puedo decir que definitivamente caerá en la biblioteca y que al igual que con muchos de mis libros se dará una salvada el CEJ o la Embajada del Japón en Panamá.