Con la pandemia todo se ha visto afectado y en lo personal, el ritmo circadiano y la concentración se me están yendo a pique, demoro más tiempo en hacer cosas —intelectuales— que antes eran visto y no visto. Por lo tanto cuando se me planteó la oportunidad de desconectar al 100% y olvidar unas cuantas horas de sueño, no lo pensé dos veces y de ayer a hoy he terminado de leer Batman: Curse of the white knight. Ahora comienza la prueba de tratar, en las dos horas que tengo libre mientras la Furia y el Kraken duermen, de escribir hasta terminar esta reseña.

        Esta historia pertenece al DC Black Label, que remplazó a su línea de cómics que se pasaban por el forro a la Comic Code Authority, sí, estamos hablando de Vertigo, que desde 1993 hasta 2020 era la que mostraba lo que DC no podía o no se atrevía. Desgraciadamente Vertigo pasó a mejor vida o se le dio un lavado de cara y se rebautizó DC Black Label en 1998 con otra publicación del caballero oscuro, Batman: Damned. Esta nueva línea editorial ofrece novelas gráficas auto-concluyentes y reimpresiones de otras historias.

        Pero, a lo que vamos. Comencemos con el apartado gráfico, el diseño de personajes y los entintados y la paleta de color me ha encantado, debo admitir que no he leído Batman White Knight y se que esta historia se podría pensar como una “continuación”, sin embargo siento que como mucho he perdido un 1% o menos de información sobre lo que debe haber sucedido en la anterior entrega.

        La historia es excelente por varios motivos, el principal de ellos es que toma la mitología de Batman, sus personajes e historias y las hila de forma diferente, vemos eventos que sucedieron en otras fábulas de Batman, pero con cambios que gratifican a los lectores del murciélago, al saber qué tema están tocando o cómo sucedió anteriormente.

        También me ha encantado las “menciones” que se hacen no solo a la mitología escrita, sino también a las películas y series de televisión. Como la idea no es destriparles la historia solo he dejado una viñeta que nos lleva hasta la psicodélica serie de tv de los sesentas.

        La historia abre como siempre, Gotham está podría hasta el fondo —nunca mejor dicho— y esta historia nos lleva del presente a trescientos años en el pasado, al inicio de la familia Wayne y el nefasto secreto que se oculta. Si bien se presentan los clisés típicos del título como lo son el atormentado Batman, la pelea moral interna del personaje los resultados no son a los que estamos acostumbrados. Lo que la hace refrescante.

        Batman: Curse of the white knight, es una novela gráfica que cualquier seguidor de las aventuras de cruzado encapuchado debe leer, en el formato que le plazca, es una aventura que vale la pena y se disfruta de principio a fin. Incluso los que no son fanáticos del personaje la encontrarán adictiva, es un libro que cuesta bastante dejar de leer.

        Como bono, cuenta además con una historia corta de Victor “Mr. Freeze” Fries antes que se convirtiese en el nefasto personaje y enemigo de Batman. Definitivamente que esta tocho vale la pena.