Kusama llegó a nuestras manos gracias a Laurence King Publishing, una editorial con diversos títulos para chicos y grandes.

       Debo confesar que no conocía de su existencia, creo que habré visto algunas de sus obras y el trailer de una película documental sobre su vida, pero poco más. Ahora, después de leer esta novela gráfica sobre su vida, pues toca buscar ese documental al que poca atención presté.

       El cerebro a veces nos juega malos ratos, pero a Yayoi no solo fue esto, fue su crianza que la marcó, su escape a Nueva York y su auto encierro en un hospital por muchos años y aún así, su trabajo tuvo muy buen acogida e influenció a otros artistas.

       El apartado grafico del libro esta bien, no es maravilloso, pero funciona. los dibujos de los personajes son bastante básicos, pero no se echa en falta el nivel de detalle al que nos han acostumbrado los cómics, en especial porque en ocaciones las ilustraciones carecen del delineado negro de uso común, lo que hace que se vean más limpias. La carencia del negro también destaca, aunque en ocaciones se usa para resaltar al personaje o algo que haya hecho mella en su vida.

       Es una novela gráfica interesante y me alegro de haberla leído, probablemente si la hubiese encontrado en una estantería la abría ojeado, pero la hubiese dejado ahí mismo. Una ventaja del digital, es que te permite mirarla sin leerla y esa interacción más profunda te genera ganas de saber de qué va.

       Como lo dije en un principio, ahora toca conseguir el documental, para llenar los espacios que ha dejado la novela gráfica.