Reseña: Kokeshi Dolls

12/7/21 2:53 PM

Debo agradecer a Tuttle Publishing que se han convertido en mi principal proveedor de libros sobre aspectos históricos, culturales y de ocio sobre Japón.



  

      Muchas de las cosas que ahora consideramos como maravillas, fueron en su momento de creación objetos del día a día o incluso desechables.

       Pues de eso trata “Kokeshi Dolls, The woodcraft and culture of Japan’s iconic wooden dolls”. Un libro que solo por las imágenes vale la pena tener.

       Y sin embargo en sus cuatro capítulos y ciento sesenta páginas es una delicia. Inicia respondiendo la pregunta de ¿qué es una kokeshi?, su origen y el arte tras su creación, que a pesar de la simplicidad de las muñecas, conlleva una compleja y ardua labor que inicia con la escogencia del tipo de madera a utilizar.

       La sorpresa luego viene de algo tan simple como los diferentes estilos que le fueron dando los artesanos de diferentes prefecturas y lo que para nosotros resulta en una figura, para los japoneses marca diferencias sutiles entre los creadores.

       El libro es de fácil lectura y si no es como un servidor, que se pasa haciendo anotaciones, puede irse con el gusto en leyendo por varias horas.

        Además, la cantidad impresionante de fotografías hace que sea una delicia buscar las diferencias entre los ejemplos que dan, ver los tonos de la madera, los cambios de color, los estilos que se usaban hace decenas de años y la evolución que han tenido hasta nuestros días.

        Es el libro prefecto para estudiosos, fanáticos y incluso público en general. No pasa desapercibido, incluso funcionaría perfectamente como libro de mesa de sala, para aquellos que les gusta entretener a sus huespedes o clientes en su oficina.

       Lo mejor de esto es que Tuttle tuvo la cortesía de enviarlo, lo que agradeceré infinitamente, ya que es un libro que a pesar de haber terminado de leerlo en digital, ojearé una y otra vez en formato físico. Incluso, tendré que pedirle permiso a los amigos de Tuttle para usar unas fotografías y hacer un artículo para el periódico, ya que las pocas palabras de esta reseña no le hacen justicia. Eso sí, dando el crédito a quien se lo merece.