No tengo queja de VIZ Media, hasta el momento me han permitido leer los cuatro volúmenes de Asadora! y la verdad que vale la pena.

        Naoki Urasawa es un maestro de la narración, este cuarto volumen nos confirma un par de cosas, primero que a menos que se saque un as de la manga —no es broma—, no tenemos idea de a dónde quiere llegar el maestro Urasawa con el amiguito de Asa, ese que quiere ser parte de los Juegos Olímpicos del 64 en Japón. Extrañamente nos toca leer este volumen justo en el momento que se desarrollan los JJ.OO. y que estuvieron ‘en peligro’ de no llevarse a cabo, en el manga, también están en peligro o eso es pretende el autor que creamos.

       La acción inicia y a pesar que todo ha sido fríamente calculado por el gobierno, la ley de Murphy aparece en todo su esplendor y manda los planes a tomar por saco. Kasuga sigue haciendo todo lo posible para salvar o ayudar a Asa, aunque esta no se entere y si ya lo teníamos con el agua hasta el cuello con el gobierno, ahora él solito se mete un poco más. Keichi se pone los pantalones y comienza a crecer como personaje y por si fuese poco tenemos un atisbo de lo que podría ser una relación más cercana entre la familia de Asa y A-kura.

       Tenemos también unos atisbos del Kaiju que ocasionará el desastre y no queriendo destripar nada de su apariencia lo único que puedo decir es que su cola me recuerda a los pepinos que ponen de adorno en algunos platos de comida o a una mazorca de maíz a medio pelar.

    En este cuarto volumen comienza a sentirse la velocidad de la acción a la que nos tiene acostumbrados Urasawa después de ir hilando la acción, suponemos que tendremos algún tipo de enfrentamiento o que sabremos, gracias a Keichi, de dónde ha salido este kaiju y qué es lo que busca.

       Definitivamente que Naoki Urasawa es un maestro, lo único que nos duele es que pronto estaremos en el quinto volumen y eso significa que tendremos que esperar un buen rato a que el autor continue la historia en Japón.