Reseña: Shuna's journey

7/18/22 7:41 PM

        En febrero o marzo de este año, apenas salió el anuncio decidí solicitar una NG para reseñar. A estas alturas del partido había dado por sentado de que no vería esta novela gráfica - manga hasta que saliese impresa. Sin embargo fui gratamente sorprendido hace dos días por First second books y verdaderamente les agradezco que me hayan permitido leerla.




       Shuna’s journey no es nuevo, para los que no la conocen, sepan que el próximo año cumplirá cuarenta años y esta es la primera vez que se publica en inglés, lo cual es un poco extraño, en especial para los que conocen a su autor, Hayao Miyazaki... sí, el mismo.


        La historia está basada en una leyenda tibetana llamada "El Principe que se convirtió en perro. Pero poco más puedo decir ya que en mi búsqueda por internet no la encontré.

        Lo maravilloso de esta NG radica en dos cosas, la primera es que permite al lector deleitarse en la vena artística de Miyazaki, sus acuarelas son hermosas y su trazo se ha mantenido igual todos estos años, lo que hace que los personajes se sientan familiares, casi un deja-vu en ocaciones.

        Tras haber leído la versión electrónica, consideramos que sería más apreciable en su versión impresa ya que por desgracia, en digital se cortan las ilustraciones de gran formato. El texto es escaso, lo que juega en favor de las ilustraciones que se mantienen prístinas. Esto no afecta la historia para nada y los siete capítulos en que está dividida cuadran perfectamente.

        Lo segundo es que si usted es fan del trabajo animado del director, esta NG le muestra las semillas de personajes e incluso los capullos de tramas que veremos en sus trabajos para la pantalla de plata.

        Este es un trabajo que cualquier fan de Studio Ghibli debe tener, lo mismo diría para los que gustan de historias diferente y buscan un arte que podría estar colgado en una pared. Si usted es de los que preferiría tenerlo en español, le diría que se lo pille en inglés. Tardó cuarenta años en emigrar del japonés, quién sabe cuántos más demorará estar en nuestro idioma.

        Para terminar, ya se puede hacer la reserva —como hizo la compi Laura Montero Plata— y sentarse a esperar ese 1 de noviembre.