Quiero agradecer a VIZ Media por permitirme reseñar este manga, My name is Shingo de Kazuo Umezu

        Hablar de Umezu es hablar de uno de los grandes, y este manga con 304 páginas no se queda atrás. En su tiraje en Japón en la década de los ochenta se sacaron diez volúmenes, ahora VIZ Media se ha decantado por un «perfect edition» y creemos que serán dos volúmenes, —ya pedimos el segundo—, pero con 480 páginas para un total de 784.

        El estilo de Umezu es identificable, sus dibujos parecen retro, pero es que precisamente son retro, hablamos de un ilustrador que inició en los años 50 y My name is Shingo salió en Japón en 1982 y terminó en el 86, estamos hablando de casi 40 años. Lo bueno es que la trama hace que olvides cuan mayor es la historia, con la portada en un principio pensé que Tuttle no la había terminado y era una maqueta —por lo pixelado del título—, al terminar recordé que estamos hablando de un manga que presenta el terror a las computadoras cuando estas todavía estaban lejísimos de convertirse en una herramienta de uso común, vamos una historia del miedo a la otredad en toda regla.

        Esta fantasía es lenta, ha tomado el primer volumen para plantear el escenario y los personajes, se narra en primera persona y por el que creemos será el personaje principal, sin embargo es un poco difícil de saber a estas alturas.

        My name is Shingo cuenta también con algunas páginas en colores, al ser la versión electrónica no sabemos qué tal será la impresa, pero si es de la misma calidad con la que sacaron The Drifting Classroom, no habrá queja por parte de los aficionados.

        Umezu es un excelente narrador y cruzamos los dedos para poder recibir el volumen 2 y saber cómo termina, en ese momento sabremos si queremos tenerlo en nuestro librero o dejarlo en formato digital, por ahora la cosa pinta bien... lo que quiere decir que será malo para mis finanzas. No puedo terminar sin decir que algo que hace VIZ muy bien es vender sus productos, aquí pueden ver la cuña para la venta de los mangas de Umezu.