Quiero agradecer a VIZ Media por permitirme leer My name is Shingo: The Perfect Edition, Vol. 3.

        Después del cliffhanger en que nos dejó el volumen 2, no estábamos preparados para el golpe. La solución fue bastante tonta, por decirlo suavemente. La historia sigue avanzando, por desgracia en este tomo se notan los treinta y ocho años que tiene la historia, cualquiera con el conocimiento básico de electrónica y computadoras de esta época le comienza a chirrar la historia, además, se ha puesto lenta, un par de acciones específicas como para insuflar terror en los lectores, pero nada más, se sienten como un pico en el ekg de un muerto.

        No estamos seguros de hacia dónde se dirige la historia, incluso al terminar de leerlo pensamos que bien podría ser un final abierto si este era el último tomo. Hemos pasado de los problemas relacionados al hilo argumental a los problemas de los personajes, que se alejan de la primera línea narrativa, y por desgracia esos problemas no son lo suficientemente fuerte como para sustentar la historia, termina uno tratando de leer lo más rápido posible para saber qué sucederá.

        Pero, el colmo de los colmos llega como el conejo del sombrero del mago, nadie sabe de dónde salió, porqué ni para qué. Pero está ahí y hay que lidiar con eso. Definitivamente este volumen da la impresión de que el autor trató de alargarlo, pero no lo logró muy bien. Aún así, creo que de existir un cuarto tomo tendré que pedirlo para cerrar la historia y poder hablar del conjunto en su totalidad.